Ofreció un mejor rendimiento que la computación clásica para esta aplicación. Sin embargo, aún necesita perfeccionamiento antes de poder utilizarse en la producción.

Se describe la computación cuántica como una solución en busca de un problema. Un ejemplo de su uso en el mundo empresarial es la alianza entre HSBC e IBM. Su unión en un proyecto podría ayudar a los bancos a planificar futuras operaciones.
Según HSBC e IBM, este proyecto es el primer ejemplo de uso de la computación cuántica en el comercio algorítmico. Para ello, utilizaron diferentes modelos para predecir la probabilidad de que los bonos se negociaran a un precio determinado. Entonces, descubrieron que la computación cuántica ofrecía mejores resultados que los modelos de computación clásicos, en algunos casos hasta un 34% mejores.
Para HSBC, el comercio algorítmico se adapta bien a la computación cuántica gracias a la naturaleza altamente compleja de las condiciones del mercado que subyacen al comercio. Esta prueba se basó en modelos informáticos para un proceso de licitación competitiva simulado con el propósito de fijar el precio de las consultas de los clientes en el proceso automatizado de comercio de bonos.
La prueba se basó en datos de negociación desde el 1 de septiembre de 2023 hasta el 29 de octubre de 2024, que abarcaban 1.073.926 solicitudes de cotización (RFQ) relacionadas con 5.166 bonos y 747 tickets asociados. Utilizó la máquina cuántica System 2 de IBM con los últimos procesadores Heron para la computación cuántica involucrada.
Un mercado de prueba ideal
Jack Jacquier, profesor de Matemáticas del Imperial College de Londres, coincide en que se trataba de un mercado ideal para probar la tecnología. En su opinión, “desde hace tiempo se plantea la cuestión de qué podemos hacer con la computación cuántica. Esto es ideal para la cuántica, ya que tiene grandes problemas que resolver”.
Una opinión que respalda el vicepresidente de investigación de Gartner, Matthew Brisse: “El sector financiero se ha centrado en el modelado estocástico, la optimización y el aprendizaje automático para la valoración de derivados, el análisis de riesgos, la optimización de carteras/operaciones, la cobertura, la compensación de swaps y la detección de anomalías para ver dónde podría tener impacto la computación cuántica. Añadir el trading algorítmico habilitado por la cuántica con la computación cuántica en datos reales del sector es un paso importante en la evolución de la computación cuántica hacia el valor empresarial”.
Uno de los científicos participantes en el proyecto advirtió de que aún es pronto para que las empresas adopten de forma habitual la computación cuántica como parte de su sistema informático cotidiano. Manuel Proissl, responsable de aplicaciones industriales cuánticas para servicios financieros de IBM, afirmó: “La prueba ha sido un éxito, pero aún hay ciertas preguntas que debemos responder”. Y añade: “A largo plazo, la computación cuántica tendrá un lugar en el mundo financiero”, pero “es complejo trasladarla a un entorno comercial”. La prueba funcionó dentro de un plazo de tiempo limitado. El siguiente paso será trabajar con diferentes periodos de tiempo».
Jacquier se muestra de acuerdo. “IBM ha sido muy honesta sobre las limitaciones del proyecto. Aún queda camino por recorrer. El perfeccionamiento del algoritmo será en parte computación clásica y en parte cuántica, pero no se sabe en qué proporción”.
De ahí que afirme que es difícil decir cuándo se generalizará la computación cuántica. “Cada caso es diferente —advierte—. Lo que está claro es que no habrá una máquina cuántica capaz de resolver todos los problemas, sino que estarán vinculadas a aplicaciones concretas”. Sin embargo, añade: “Las instituciones financieras serán unas de las primeras en adoptar la tecnología. Ya están liderando el camino, especialmente HSBC y JP Morgan, aunque dos bancos más pequeños, Standard Chartered y BBVA, también están innovando en este campo”.
De todas formas, no hay que esperar que la computación cuántica forme parte de la infraestructura de estas instituciones en un futuro próximo. “Es muy cara y no creo que los bancos vayan a utilizar sus propios modelos cuánticos, al menos no a corto plazo”, cierra Jacquier.